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Foto del escritorMartha Iris Flores Ocampo

Partos

Actualizado: 7 abr 2022

El trabajo de parto es una experiencia única. A veces termina en cuestión de horas. En otros casos, el trabajo de parto pone a prueba la energía física y emocional de la madre.

No sabrás cómo se desarrollará el trabajo de parto y el parto hasta que sucedan. Sin embargo, puedes prepararte entendiendo la secuencia típica de los eventos.


1. La primera etapa del trabajo de parto y el nacimiento se produce cuando empiezas a sentir contracciones persistentes. Estas contracciones se vuelven más fuertes, más regulares y más frecuentes con el tiempo. Hacen que el cuello del útero se expanda (se dilate) y se ablande, además de acortarse y afinarse (borrarse) para permitir que el bebé entre en el canal de parto.


La primera etapa es la más larga de las tres etapas. En realidad, se divide en dos fases: el inicio del trabajo de parto y el trabajo de parto activo.


Inicio del trabajo de parto

Durante el inicio del trabajo de parto, el cuello del útero se dilata y se borra. Es probable que sientas contracciones leves e irregulares.

A medida que el cuello del útero comienza a abrirse, podrías notar una secreción rosada clara o ligeramente sanguinolenta de la vagina. Esto es probablemente el tapón mucoso que bloquea la abertura del cuello del útero durante el embarazo.

¿Cuánto tiempo dura?: el trabajo de parto prematuro es impredecible. Para las madres primerizas, la duración promedio varía de horas a días. Suele ser más corto en los partos posteriores.

Lo que puedes hacer: para muchas mujeres, el inicio del trabajo de parto no es especialmente incómodo, pero las contracciones pueden ser más intensas para algunas. Trata de mantenerte relajada.

Para promover la comodidad durante el trabajo de parto prematuro:


  • Ve a dar un paseo.

  • Toma una ducha o un baño.

  • Escucha música relajante.

  • Prueba las técnicas de respiración o relajación que te enseñaron en la clase de preparación para el parto.

  • Cambia de posición.

Si tienes un embarazo sin complicaciones, es posible que pases la mayor parte del inicio del trabajo de parto en casa hasta que las contracciones empiecen a aumentar la frecuencia y la intensidad. El proveedor de atención médica te indicará cuándo debes ir al hospital o al centro de partos. Si rompes la fuente o presentas sangrado vaginal significativo, llama de inmediato al proveedor de atención médica.


2. Ya es la hora Darás a luz a tu bebé durante la segunda etapa del trabajo de parto.


Cuánto dura: puede tomar desde unos pocos minutos hasta unas pocas horas o más traer a tu bebé al mundo. Puede tomar más tiempo para las madres primerizas y las mujeres que han recibido una epidural.






¿Qué puedes hacer?: empujar El proveedor de atención médica te pedirá que hagas fuerza hacia abajo durante cada contracción o te dirá cuándo empujar. O se te puede pedir que empujes cuando sientas la necesidad de hacerlo.

Cuando llegue el momento de empujar, puedes




probar diferentes posiciones hasta que encuentres la que se sienta mejor. Puedes empujar mientras estás en cuclillas, sentada o arrodillada, incluso sob


re las manos y las rodillas.

En algún momento, es posible que se te pida que empujes con más suavidad o que no empujes en absoluto. Esto les da a tus tejidos vaginales tiempo para estirarse en lugar de desgarrarse. Para mantenerte motivada, puedes preguntar si te permiten tocar la cabeza del bebé entre tus piernas o verla en un espejo.

Después de que salga la cabeza del bebé, el resto del cuerpo del bebé seguirá de inmediato. Si es necesario, se despejarán las vías respiratorias del bebé. Si has tenido un parto sin complicaciones, es posible que el proveedor de


atención médica espere de unos segundos a unos minutos antes de cortar el cordón umbilical. Retrasar el pinzamiento y el corte del cordón umbilical después del parto aumenta el flujo de sangre rica en nutrientes desde el cordón y la placenta hasta el bebé. Esto aumenta las reservas de hierro del bebé y reduce el riesgo de anemia, lo que favorece un desarrollo y crecimiento saludables.


3. Después de que nazca tu bebé, probablemente sentirás una gran sensación de alivio. Puedes sostener al bebé en tus brazos o sobre tu abdomen. Disfruta del momento. No obstante, están pasando muchas cosas. Durante la tercera etapa del trabajo de parto, expulsarás la placenta.



Cuánto tiempo dura: la placenta suele desprenderse en 30 minutos, pero el proceso puede durar hasta una hora.

Lo que puedes hacer: ¡relájate! A estas alturas, es probable que dediques toda tu atención al bebé. Puede que no te des cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Si lo deseas, intenta amamantar a tu bebé.


Seguirás teniendo contracciones leves, menos dolorosas y muy seguidas. Las contracciones ayudan a que la placenta se desplace hacia el canal de parto. Te pedirán que empujes ligeramente una vez más para expulsar la placenta. Es posible que te administren medicamentos antes o después de la expulsión de la placenta para estimular las contracciones uterinas y minimizar el sangrado.

El proveedor de atención médica examinará la placenta para asegurarse de que esté intacta. Cualquier fragmento restante debe extraerse del útero para evitar el sangrado y las infecciones. Si te interesa, pide ver la placenta.

Después de que expulses la placenta, el útero continuará contrayéndose para regresar a su tamaño normal.

Es posible que un miembro del equipo de atención médica te masajee el abdomen. Esto puede ayudar a que el útero se contraiga para disminuir el sangrado.

El proveedor de atención médica también determinará si es necesaria la reparación de algún desgarro en la zona vaginal. Si no te aplican anestesia, recibirás una inyección de anestésico local en el área que se va a suturar.





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